HACCP Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control
- El objeto del HACCP es alcanzar productos inocuos para el consumidor. Desde el origen del procesamiento hasta obtener el producto final se debe prevenir, minimizar y/o eliminar los peligros que puedan causar daño o lesión alguna al consumidor final.
Los productos alimenticios pueden ser contaminados en todas las fases de producción. Indetificar, contolar, reducir, minimizar y los peligros físicos, químicos y biológicos en todas las fases de producción es esencial para los clientes, retails y supermercados en general.
El HACCP, es el sistema de Gestión de Inocuidad Alimentaria-SGIA de mayor demanda a nivel mundial debido a que identifica los peligros en mención, analiza los riesgos, establece las medidas de control específicas y es capaz de evidenciarlo. que los alimentos no van a causar daño o lesión al consumidor.
El Sistema de Gestión de Inocuidad Alimentaria – SGIA HACCP, aplica para todo tipo de organización, pequeña, mediana, o grande. De hecho, el HACCP puede implementarse dentro de todas las fases de producción; es decir, desde producción primaria, poscosecha, o agroindustria, hasta llegar al operador lógistico, con la finalidad de garantizar que su producto alimenticio ingrese a mercados exigentes (nacionales y extranjeros) y consumidores cada vez más informados a nivel nacional e internacional
¿Qué beneficios encuentran las organizaciones implementando HACCP?
- Garantizar un producto inocuo para todo tipo de consumidor
- Poder exportar a las prinicipales cadenas de supermercados y retailers a nivel mundial
- Incrementar sus ventas colocando al HACCP dentro de su estrategia comercial
Su organización requiere implementar HACCP cuando:
- Existe muchos reprocesos o costos ocultos dentro del desarrollo de su producto alimenticio
- Existe quejas de los clientes por producto final contaminado con bacterias, virus, parásitos, piedras, limallas, plaguicidas, antibioticos u otro tipo de peligro real o potencial identificado dentro del proceso productivo
- Se cierran las puertas de mercados (nacionales o extranjeros) por no poder evidenciar inocuidad alimentaria